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Terapia Individual
Recibir el diagnóstico de cáncer es una experiencia que irrumpe en nuestra vida de forma inesperada y que la transforma de manera profunda. De pronto nos vemos enfrentados a volcarnos casi exclusivamente a recibir tratamientos médicos que muchas veces tienen un fuerte impacto en nuestro bienestar, debido a los efectos secundarios en el plano físico y en las intensas emociones que pueden emerger como el miedo, la rabia, la tristeza o la frustración, entre otras.
Cada etapa del tratamiento conlleva emociones y procesos psicológicos diferentes, por lo que surgen distintas necesidades. Muchas veces no existe el espacio para abordar y elaborar estas emociones en el tratamiento médico, y frente a familiares y amigos, es usual que prefiramos ocultarlas para no generar preocupación en los demás.
En este contexto, el acompañamiento psicoterapéutico es fundamental para abordar el proceso interno de la enfermedad, convirtiéndola en una oportunidad de aprendizaje y crecimiento, sanando aspectos profundos para volvernos más compasivos y resilientes a partir de una experiencia de vulnerabilidad.
Al mismo tiempo, un enfoque integrativo en el que se aborden diferentes aspectos de la vivencia de la enfermedad contribuye a generar una mayor calidad de vida y menores niveles de estrés, impactando positivamente en el funcionamiento del sistema inmune y potenciando la efectividad de los tratamientos médicos.
La invitación es a vivir un espacio de acompañamiento para reconocer los propios recursos internos que permitan afrontar de forma activa el proceso de sanación, transformándolo en una experiencia para conectar con lo esencial en nuestras vidas.