La Terapia de Bosque consiste en una caminata pausada en la que se realizan diferentes invitaciones que buscan despertar los sentidos y generar una sensación de calma para volvernos plenamente conscientes del momento presente. Desde este estado contemplativo vamos estableciendo poco a poco una conexión más profunda con la naturaleza, permitiendo que el bosque sea el terapeuta, facilitando las experiencias que necesitamos para sanar.
Dentro de sus principales beneficios estudiados se encuentran la disminución del estrés, la regulación de la presión arterial y el fortalecimiento del sistema inmune; contribuyendo tanto en la salud física como en el bienestar psicológico y emocional de las personas.